Objetivos del Año Jubilar

OBJETIVOS DEL AÑO JUBILAR

Tras la consulta hecha al Consejo Episcopal, al Consejo Presbiteral, al Colegio de Arciprestes, al Consejo Pastoral Diocesano y a los delegados y directores de Secretariados, quisiera presentar unos objetivos que resulten sencillos en su exposición, pero efectivos en su ejecución. Hay un objetivo general y unos objetivos específicos. El objetivo general es Creer en el evan¬gelio y anunciarlo con nuevo ardor.
Como ya he dicho es el título del último documento de los obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense. Creer ante todo nosotros, lo que en el fondo quiere decir convertirnos. La buena noticia de Jesús —el evangelio— ha de ser para nosotros, los cristianos, la fuente donde beber constantemente. Y, a la vez, con nuestro ejemplo y palabra debemos anun¬ciarlo con nuevo ardor. […]

a) Aproximar más la figura de los mártires tarraconenses a todos los cristianos, en primer lugar a los de la archidiócesis de Tarragona

El primer objetivo específico es aproximar más la figura de los mártires tarraconenses a todos los cristianos, en primer lugar a los de la archidiócesis. Querría que este Año Jubilar fuera ocasión de divulgar para el conocimien¬to de todos y para la edificación del pueblo santo de Dios las Actas de su martirio. Deseo de corazón que haya una aproximación y una familiaridad de todos con la memoria de los santos mártires de Tarragona.[…]

El Jubileo de nuestros santos es una ocasión gozosa para dar a cono¬cer las profundas raíces cristianas de nuestra archidiócesis, no sólo a los cristianos, sino a todo el mundo.

b) Renovar la vida de nuestras comunidades con un nuevo ardor de vida cristiana y santidad

Este objetivo específico se divide en tres: conversión de corazón, comu¬nión eclesial y ministerio de los pastores.

b1. Ayudar a hacer una profunda conversión de corazón y a recibir la gracia jubilar

El Año Jubilar nos ha de llevar a todos a una conversión de nuestro corazón a Jesucristo, a renovar nuestro bautismo.[…]

El signo de esta conversión será participar de los dones que en ocasión de los años jubilares la Iglesia fija como medio para recibir esta gracia del cielo. O sea: que habiendo recibido los sacramentos de la penitencia y la comunión eucarística, acojamos el don de la indulgencia plenaria como signo de la sobreabundancia del perdón de Dios y de nuestra voluntad de seguir a Cristo apartándonos del mal y del pecado.[…]

b2. Celebrar y vivir el don de la comunión eclesial de la Iglesia de Tarragona en comunión con toda la Iglesia católica extendida de oriente a occidente

Se trata de rememorar la profundidad de nuestra raíces, la importancia de nuestra Iglesia, metropolitana y primada, su voluntad de proyección y de pertenencia a una Iglesia universal que siempre ha estado al servicio de todos.[…]

La peregrinación de todos a la Catedral es signo de esta comunión. Allí se encuentra la cátedra de los obispos, honrada por el martirio de San Fructuoso, signo de la sucesión episcopal y comunión de todos con el propio obispo. Yo quiero ser servidor de esta comunión en la diversidad. Es así como se lo pido al Señor. Quiero acoger a todos, amar y servir; quiero rezar por todos.[…]

b3.Profundizar en el ministerio de los pastores, y valorarlo, y rezar por las vocaciones

San Fructuoso se nos representa como pastor de la Iglesia de Tarragona, un pastor admirable que a su vez era amado porque él mismo amaba, tanto que era objeto del gran amor que «le tenían no sólo los hermanos sino también los paganos». Él mismo no permite que su lector Augustal lo descalce, porque es de aquellos que ha venido a servir y no a ser servido. Y no quiere ocupar el sitio del Señor sino el del siervo. Él mismo, en la oscuridad de la cárcel ejerce el ministerio sacerdotal al bautizar a Rogaciano. Y es él quien anuncia proféticamente: «Nunca os faltará pastor. Y no podrán desfallecer el amor y la promesa del Señor ni este mundo ni en el otro.»[…]

c) Renovar el deseo de dar testimonio de Cristo en nuestro mundo con alegría y fortaleza y sirviendo a los más pobres y necesitados

Tenemos que dar públicamente testimonio de nuestra fe y de nuestra caridad. Tenemos que ser infatigables en nuestra voluntad de anunciar el evangelio. De la meditación de las actas martiriales se desprende no sólo que nuestros mártires dieron testimonio sino cómo lo […]

Por eso la celebración de un Año Jubilar exige siempre una dimensión social en favor de los más pobres y marginados.

Texto extraído de la carta Pastoral “ TARRACO: PAULI ECCLESIA, FRUCTUOSI SEDES”