Recibir el don del jubileo es acoger la gracia de la indulgencia plenaria, es decir, la remisión total de los pecados y de sus penas, con la promesa de la vida eterna.La Iglesia, que es la depositaria de la gracia de Cristo, concede esta gracia especial de la indulgencia plenaria con motivo de un año jubilar, y fija las condiciones para recibir esta gracia:
— Confesarse y comulgar, el mismo día o unos días antes o después, y rezar por las intenciones del Papa.
— Peregrinar, comunitaria o individualmente, a la Santa Iglesia Catedral de Tarragona, o al anfiteatro o al Seminario, ya sea a la capilla de San Pablo o bien a la capilla mayor, y allí participar en un acto jubilar o bien individualmente dedicar un tiempo de oración, recitar el padrenuestro, el credo, invocar a Santa María y encomendarse a la intercesión de los santos mártires Fructuoso, Augurio y Eulogio.
El don de la indulgencia puede recibirse privadamente, pero es más expresivo eclesialmente participar en una peregrinación comunitaria: se ve con más claridad el sentido eclesial de la celebración jubilar. Por eso, pido que durante este año los fieles vengan a recibir los dones jubilares de manera comunitaria, sea parroquial o arciprestalmente o con la comunidad de la cual forman parte.
Además, a fin de cultivar el espíritu de oración y de caridad se puede recibir la indulgencia parcial siempre que uno lo desee. Debemos tener la intención de recibirla con un corazón arrepentido, encomendarnos a la intercesión de los santos mártires y practicar una obra de misericordia o de penitencia, o una acción vangelizadora.
Todo esto ha de conducirnos a una oración fervorosa y confiada a nuestros santos mártires, y también a Santa María, Reina de los mártires, a vivir actos personales y comunitarios de piedad y de solidaridad con los más pobres y necesitados, y a descubrir aún con más fuerza que Dios es un Padre misericordioso, que nos ama y nos ha enviado a su Hijo Jesucristo para nuestra salvación. El Jubileo nos ha de producir un mayor amor a Jesucristo, nuestro Salvador, y también el deseo de amar y servir mejor a la Iglesia, que se puede concretar en una integración más intensa en la comunidad cristiana de la que formamos parte.
Texto extraído de la carta Pastoral “ TARRACO: PAULI ECCLESIA, FRUCTUOSI SEDES”
RECIBIR EL DON DE LA INDULGENCIA PLENARIA Y LA BENDICIÓN PAPAL CON MOTIVO DEL AÑO JUBILAR DE SAN FRUCTUOSO DE TARRAGONA
de 19 de febrero de 2008, por el cual se determinan las condiciones para recibir el don de la indulgencia plenaria y la bendición papal con motivo del Año Jubilar de San Fructuoso de Tarragona, en aplicación de las concesiones y facultades otorgadas por la Santa Sede.
Con fecha de de 6 de agosto de 2007 la Penitenciaria Apostólica comunicaba en este Arzobispado la concesión del don de la indulgencia plenaria con motivo del Año Jubilar de San Fructuoso, obispo de Tarragona, anunciado con ocasión del 1750 aniversario de su martirio y de San Augurio y San Eulogi, diáconos suyos.
En aplicación de la mencionada concesión, DISPONGO que pueden recibir este don quienes visiten con actitud devota la Santa Església Catedral o bien el anfiteatro de la ciudad de Tarragona, donde San Fructuoso, San Augurio y San Eulogio fueron inmolados, o bien la capilla románica dedicada a San Pablo dentro del Seminario Pontificio de Tarragona (y por extensión la capilla del mismo Seminario), y hagan un acto de piedad (como la lectura de las actas, acompañada de una plegaria, que puede acabar con la oración del Padrenuestro y la recitación del credo, invocando a los santos protomártires), y cumplan, unos días antes o después, las siguientes condiciones, que son práctica habitual de la Iglesia: la confesión sacramental, la comunión eucarística y una plegaria por las intenciones del Santo Padre.
Las comunidades de vida contemplativa, nuestros misioneros y misioneras que deseen unirse a nosotros en esta celebración jubilar, así como también las personas que por edad, por enfermedad o por el hecho de prestar un servicio a los otros, no puedan cumplir la visita a los lugares indicados, podrán sustituirla por la lectura meditativa, personal o colectiva, de las actas del martirio de San Fructuoso, San Augurio y San Eulogio, siguiendo con el pensamiento la sucesión de hechos, de su pasión que nos presentan las referidas actas y observando el resto de condiciones antes mencionadas.
Con decreto de la misma fecha, 6 de agosto de 2007, la Penitenciaria Apostólica concedía al Arzobispo de Tarragona la facultad de impartir la bendición papal con la cual también se puede recibir la indulgencia plenaria con las mencionadas ondiciones (confesión sacramental, comunión eucarística y una plegaria por las intenciones del Santo Padre).
† Jaume Pujol Balcells
Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado
DECRETO DE APROBACIÓN DE LAS PROPUESTAS DE ACCIONES PASTORALES CON MOTIVO DEL AÑO JUBILAR
Para conseguir los frutos esperados del Año Jubilar hay diferentes programaciones de ámbito cultural, del mundo de la enseñanza y de testimonio hacia los más pobresy marginados. Además de éstas, ahora presentamos y aprobamos un conjunto de propuestas de acciones pastorales que tiene que estar en el centro de todas las actividades del Año Jubilar y que tiene que ayudar en darle sentido pastoral, eclesial y espiritual; también tiene que ayudar a conseguir los frutos esperados en lo más profundo de este Año, que no hay duda que tienen que ser los frutos religiosos que esperemos
para cada fiel y para cada comunidad cristiana.
Tenemos un Plan pastoral trienal -2005-2008- que está vigente y que queremos ir llevando a la práctica. En la praxis de los planes pastorales trienales cada año se pedía a las delegaciones y secretariados diocesanos y a los arciprestazgos que presentaran una programación de las acciones que se proponían llevar a la práctica durante un curso determinado.
En el tercer año del actual Plan pastoral, como que en buena parte coincidirá con las celebraciones del Año Jublilar, hemos pedido a los organismos correspondientes que presenten alguna cosa un poco diferente: un conjunto de PROPUESTAS DE ACCIONES PASTORALES CON MOTIVO DEL AÑO JUBILAR. Por este motivo, la mayoría de propuestas que figuran a continuación son las que se refieren al Jubileo. Si no es por alguna razón especial, no figuran las acciones que son para llevar a la práctica el Plan pastoral vigente, como tampoco no figuran las actividades que conforman la dedicación cotidiana de cada organismo y que se han de hacer con todo el interés y dedicación que pide la responsabilidad para la misión que cada uno tiene encomendada.
Hecho de esta manera, parece que no da la impresión de seguir una pautas homogéneas, sino más bien desiguales, pero también se puede ver una expresión más inmediata de la trayectoria y de la manera de trabajar de cada organismo.
Después de un largo itinerario de consultas y sugerencias, podemos expresar con gozo que estas propuestas son fruto de las aportaciones de muchas personas, de muchos responsables y de todo el conjunto de organismos pastorales diocesanos. Han participado en su elaboración, como organismos diocesanos, el Colegio de Arciprestes, las delegaciones y secretariados diocesanos, el Consejo Pastoral Diocesano, el Consejo Presbiteral, la comisión ejecutiva del Año Jubilar y el Consejo Episcopal.
Deseamos que estas propuestas no sean sólo un conjunto de buenos propósitos, sino que se interioricen, estén motivadas y se lleven a la práctica para poder obtener los frutos religiosos, espirituales y eclesiales que esperamos de este año especial de gracia que debe ser nuestro Jubileo, con la ayuda y la intercesión de los santos mártires estimados Fructuoso, Augurio y Eulogio.
Con estos propósitos y con esta esperanza los doy mi aprobación.
† Jaume Pujol y Balcells
Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado