ÉXITO DEL ENCUENTRO ARCIPRESTAL DE CRISTIANOS DEL ALT CAMP A PESAR DE LA LLUVIA

ÉXITO DEL ENCUENTRO ARCIPRESTAL DE CRISTIANOS DEL ALT CAMP A PESAR DE LA LLUVIA

La tan esperada lluvia, bien escasa y deseada en los últimos días, hizo acto de presencia el pasado domingo, día 20 de abril, en plena celebración del Encuentro Arciprestal de Cristianos del Alt Camp. Ni el agua del cielo ni ningún otro fenómeno meteorológico pudo evitar que los 326 peregrinos venidos del Alt Camp disfrutaran de una jornada que restará en la memoria de los participantes.

El día empezó con una visita al anfiteatro donde se llevó a cabo la lectura de las Actas del martirio de San Fructuoso, obispo, y San Augurio y San Eulogio, diáconos; así como se cantó el credo y también se recitó la plegaria del Año Jubilar. El momento culminante de la mañana fue cuando la Colla Vella de Valls actuó en la arena del recinto donde fueron martirizados los tres santos en cuyo recuerdo se celebra el actual Año Jubilar. Los de la camisa rosada no defraudaron a los asistentes que tuvieron que abrir sus paraguas para contemplar, a resguardo de la lluvia, el bonito homenaje, en forma de castells, que la Vella dedicó a los tres mártires tarraconenses.

Al finalizar, el grupo de peregrinos se desplazó al Museo Bíblico donde, de la mano de Andreu Muñoz, director de la institución, pudieron conocer la exposición permanente ‘San Fructuoso y su tiempo’. La comida se llevó a cabo en el Seminario y sirvió como previa para una tarde en la que estaba previsto una actuación muy especial en el interior de la Catedral de Tarragona.

A las 4 de la tarde, ya en la ‘casa pairal’, como Mons. Jaume Pujol, arzobispo metropolitano de Tarragona y primado, define la Catedral, el baile de la Moixiganga dejó boquiabiertos, con sus particulares esculturas humanas que representan escenas de la Pasión, Muerte y Sepultura del Señor, a los presentes que contemplaron la actuación de la Moixiganga. Entre estos se encontraban Mons. Pujol y Mosén Miquel Barbarà, vicario general del arzobispado de Tarragona. Al finalizar, los peregrinos que ocupaban prácticamente la mitad de los asientos de la catedral irrumpieron en aplausos para despedir a los miembros del Baile de la Moixiganga que, durante una hora, habían llevado a cabo sus representaciones.

Antes de empezar la misa, presidida por el Sr. Arzobispo, los peregrinos se desplazaron hasta la tumba del Cardenal Vidal y Barraquer, el ‘Cardenal de la Paz’, sumidos en un respetuoso silencio. Durante la eucaristía se avisó que el dinero recaudado iría destinado a financiar los proyectos sociales impulsados por el Arzobispado de Tarragona con motivo del Año Jubilar. La ceremonia, y la jornada, acabó con la veneración de las reliquias.