EL ENCUENTRO NACIONAL DE ADORACIÓN NOCTURNA REÚNE A UNAS CUATROCIENTAS PERSONAS EN LA CATEDRAL

EL ENCUENTRO NACIONAL DE ADORACIÓN NOCTURNA REÚNE A UNAS CUATROCIENTAS PERSONAS EN LA CATEDRAL

La Catedral de Tarragona se llenó de cantos y de luz la noche del sábado 12 al domingo 13 de abril con motivo del Encuentro nacional de la Adoración Nocturna. Unas cuatrocientas personas de diferentes diócesis españolas se reunieron para adorar el Santísimo Sacramento con motivo del Año Jubilar.
La solemne eucaristía con que se empezaron las celebraciones en la Catedral estuvo presidida por Mons. Jaume Pujol Balcells, arzobispo metropolitano de Tarragona y primado, y concelebrada con Mn. Miquel Barbarà Anglès, vicario general de la Archidiócesis, con Mn. Antoni Pérez de Mendiguren Cros, consiliario de la Adoración Nocturna de Tarragona, y los miembros presbíteros de la Junta Nacional y los consiliarios de diversas diócesis. La eucaristía revistió una gran unción y fue muy participada.
En su homilía el Señor Arzobispo remarcó la importancia de la plegaria ante el Santísimo Sacramento y la dimensión eucarística del martirio de San Fructuoso, obispo, y San Augurio y San Eulogio, diáconos.
El oficio de lectura precedió el acto de adoración del Santísimo Sacramento, seguido por una emotiva procesión por la Catedral y el claustro. Las sombras de los participantes, generadas por la luz temblorosa y rojiza de los cirios, proyectándose sobre las piedras de vieja patina ofrecían una imagen poderosa y cautivadora, digna de un aguafuerte de trazado vigoroso. Las banderas de las diferentes Adoraciones Nocturnas participantes formaban una guardia de honor al Santísimo Sacramento, transportado por el Señor Arzobispo. El acto acabó hacia las dos de la madrugada con la bendición con el Santísimo Sacramento y la reserva.
Hay que decir también que el Encuentro había empezado con la plegaria jubilar en el anfiteatro romano, escenario del martirio de San Fructuoso, obispo, y San Augurio y San Eulogio, diáconos, en la que siguió una conferencia sobre la figura de los Santos Mártires, a cargo de Mons. Josep Martí Aixalà, muy documentada e interesante.
A continuación, los participantes en el Encuentro visitaron la capilla de San Pablo y conocieron las raíces paulinas de nuestra Iglesia.
Después, hubo una cena de hermandad en las instalaciones del Seminario Pontificio.