Motivaciones y visión de conjunto

Motivaciones y visión de conjunto

Es imprescindible asumir los objetivos por tal de llevar a la práctica un conjunto de acciones pastorales y hacer que se vayan realizando. Pero entre los objetivos y las acciones, y en función de unos y otros, hay la importante cuestión de las motivaciones y del convencimiento, con una visión de conjunto de todo el plan.

En primer lugar, hace falta que la información sobre el Año Jubilar sea general y muy amplia, que llegue a todas las personas de nuestra archidiócesis. Y también hace falta que se expliquen bien las expresiones propias de este Año: por qué es un jubileo, qué quiere decir recibir el don del jubileo, hablar de un tiempo especial de gracia…
Por todo esto hace falta incidir en lo que es el pecado, el sacramento de la reconciliación, la conversión…

Se debe fomentar el espíritu de plegaria y rezar frecuentemente la oración del Año Jubilar y fomentar también la religiosidad. Es necesario hacer bien hecha la pastoral ordinaria, la cual también puede tener, y debe tener, toda ella un cariz y una ambientación jubilar.

Para conseguir los objetivos y las programaciones del Año Jubilar es necesario que todos los que tienen responsabilidades a nivel diocesano, en las parroquias, comunidades, movimientos, asociaciones, es decir en todas las instituciones, grupos, organizaciones eclesiales se tomen seriamente el compromiso de dar a conocer el Año Jubilar, y en concreto estas propuestas de acciones pastorales, que tengan el convencimiento que el Año Jubilar puede dinamizar nuestras comunidades cristianas, que estudien con los otros responsables la manera de llevar a la práctica estas propuestas y que realicen las acciones concretas que se tengan de hacer y que se hayan programado.

En este sentido el Consejo Pastoral Diocesano hizo mención de los sacerdotes, de los consejos pastorales, de quienes tienen responsabilidades en las parroquias, de los catequistas, de los religiosos y religiosas, de los responsables de los colegios de la Iglesia, de los profesores de religión, de los responsables de movimientos, p.e. de las cabezas de escoltas, de los grupos de esparcimientos … en general de todo el mundo que tenga alguna responsabilidad eclesial. También es importante para poder realizar todo esto que haya un buen número de voluntarios que ayuden en las diferentes tareas que se tengan que hacer en todos los niveles.

Sin dejar de tener presente a todos, el Consejo Pastoral Diocesano hizo una mención explícita de las familias, p.e. ofreciendo bendiciones de mesa con referencia jubilar; de los jóvenes, p.e. proponiendo itinerarios a pie para ir a Tarragona; de la gente mayor, p.e. facilitándolos la ida a los lugares jubilares, y de quienes son usuarios frecuentes de Internet, p.e. ofreciendo vídeos breves, vídeos explicativos…

También se hizo mención que cada lugar de Iglesia, sobre todo las parroquias, deberían tener algún signo visible del Año Jubilar, p.e. una pancarta, unas lámparas…

Son visiones de conjunto, convicciones, actitudes, decisiones y actuaciones necesarias para llevar a la práctica estas propuestas de acciones pastorales, que deben ser las que han de dar un sentido eclesial profundo a todas las celebraciones del Año Jubilar.