LA COMUNIDAD DE MONJES DE MONTSERRAT PARTICIPA DEL AÑO JUBILAR
50 monjes de Montserrat, encabezados por el Padre Abad Dom. Josep Maria Soler, tomaron parte ayer en varias actividades organizadas alrededor del Año Jubilar que, en recuerdo del 1.750 aniversario del martirio de San Fructuoso, obispo, y San Augurio y San Eulogio, diáconos, se celebra en la ciudad de Tarragona desde el pasado 20 de enero. La comunidad de monjes montserratina llegó a las 12.30 del mediodía al anfiteatro donde fueron recibidos, entre otros, por Mosén Miquel Barbarà, vicario general del Arzobispado de Tarragona. Andreu Muñoz, director del Museo Bíblico Tarraconense y presidente de la Asociación Cultural San Fructuoso, instruyó a los presentes sobre el valor histórico del anfiteatro y el papel jugado por éste en el martirio de San Fructuoso, San Augurio y San Eulogio. Antes de desplazarse a la Catedral de Tarragona, donde les esperaba Mons. Jaume Pujol, arzobispo metropolitano de Tarragona y primado, los monjes, que coincidieron en su visita con una delegación de las Hermanitas de los Pobres, encabezada por la Madre Provincial, rezaron la oración del Año Jubilar. Al terminar la oración, el Padre Abat Dom. Josep Maria Soler atendió a los medios de comunicación presentes que cubrían el acto. A preguntas de los reporteros, el Padre Abad de Montserrat manifestó sentirse muy satisfecho por ‘tomar parte en los eventos del Año Jubilar’; remarcó que estuvo presente en la ceremonia inaugural del Año Jubilar; aseguró que ‘la agenda está abierta a participar en otros acontecimientos’ y mostró su convencimiento que ‘con la llegada del buen tiempo, la ciudad de Tarragona recibirá aún a más peregrinos’.
Tras responder a las preguntas de los redactores, el Padre Abad Dom. Josep Maria Soler se trasladó hasta la Catedral de Tarragona donde fue recibido en la puerta por el arzobispo metropolitano de Tarragona y primado, Mons. Jaume Pujol. Mons. Pujol expresó su alegría por poder contar con un invitado tan significativo. El Padre Abad y el arzobispo presidieron la Misa Jubilar que se llevó a cabo en una capilla de San Fructuoso llena hasta los topes. Posteriormente, la comunidad visitó la capilla de San Pablo y la del Seminario. En la de San Pablo, realizaron una oración y una serie de cánticos en honor del apóstol. El almuerzo se celebró en las instalaciones del Seminario. El programa de la tarde incluyó una visita al Museo Bíblico donde contemplaron la exposición permanente sobre San Fructuoso, para trasladarse, seguidamente, a Palacio donde subieron a la torre del Arzobispo – el tercer punto más alto de la ciudad de Tarragona- y, al finalizar, regresaron al Seminario donde conocieron la capilla mayor y cantaron las tradicionales vísperas que se escuchan en Montserrat.