INAGURACIÓN DEL AÑO JUBILAR DE TARRAGONA

INAGURACIÓN DEL AÑO JUBILAR DE TARRAGONA

El domingo 20 de enero se inauguró el Año Jubilar de San Fructuoso, obispo, y San Augurio y San Eulogio, diaconos, en Tarragona con una marcada participación ciudadana resaltada por la representación de todas las instituciones del territorio. Entre las autoridades civiles y militares presentes cabe remarcar la del alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, y el pleno del consistorio municipal; el alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez; el presidente de la Diputación de Tarragona y alcalde de Vila-seca, Josep Poblet; el subdelegado del Gobierno de España, Joan M. Abelló, y cerca de cuarenta alcaldes de diferentes poblaciones de la demarcación.

Los actos propiamente dichos empezaron a las 5 de la tarde, con un recorrido en procesión desde el Seminario hasta la Catedral. Mons. Jaume Pujol Balcells, arzobispo metropolitano de Tarragona y primado, presidió una comitiva en la que se encontraban la mayoría de obispos de las diócesis con sede en Cataluña, además del obispo emérito de Urgell, el arzobispo Mons. Joan Martí y Alanís; el obispo emérito de Requena (Perú), Mons. Víctor de la Peña; los abades de Montserrat y Poblet; y la práctica totalidad del clero diocesano. Excusó su ausencia el arzobispo de Barcelona, cardenal Lluís Martínez Sistach, que ese mismo día tomaba posesión de su parroquia cardenalicia en Roma; el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Joan Carrera, y el obispo de Terrassa, Mons. Josep Àngel Saiz.

Cabe destacar, ahora que se celebra el Octavario por la unidad de los cristianos, la presencia del arzobispo ortodoxo Josif, metropolitano de París y por Europa Occidental del Patriarcado de Rumanía, y del arximandrita Makarios, de Corfú (Grecia), del Patriarcado ecuménico de Constantinopla. A nivel local asistió al acto el párroco de la parroquia ortodoxa rumana de San
Fructuoso y San Calinico, el padre Basile. También tomó parte en la comitiva processional el Consejo Pastoral Diocesano y la Comisión Ejecutiva del Año Jubilar.

La Catedral, con dos millares largos de fieles en su interior, se vistió de gala para celebrar la eucaristía inaugural del Año Jubilar. Dos pantallas gigantes colgadas en el interior del templo —una en cada nave lateral— sirvieron para que los todos los congregados pudieran ver la apertura de la Puerta (en este caso fue la puerta principal) que tuvo lugar en el exterior de la Catedral. Este acto simbólico significa a Cristo, que se define a sí mismo como puerta, y que ha abierto el camino hacia la Jerusalén celestial.

Acto seguido empezó propiamente la celebración eucarística, y después de las lecturas se leyeron las Actas del martirio de san Fructuoso y sus diáconos.

A continuación, en la homilía, el arzobispo Jaume explicó en qué consiste un Año Jubilar, así como los objetivos que la archidiócesis de Tarragona se ha marcado para el año que apenas arranca. Mons. Pujol quiso remarcar que la celebración jubilar está abierta a todo el mundo, pero antes de todo y por encima de todo dijo que debe ser un acontecimiento eclesial vivido por toda la archidiócesis y, de manera particular, por las parroquias.

El arzobispo tarraconense también destacó que dentro del Año Jubilar nos proponemos como primeros destinatarios de nuestra acción social los sin techo de nuestra archidiócesis, proyectos de dos de nuestros misioneros —una casa parroquial en Kampanga, Ruanda, y el apoyo a un proyecto en Kinshasa, el Congo— y ayudar a los cristianos de Tierra Santa.

La celebración eucarística tuvo —como hemos dicho— algunos momentos realmente significativos, como el abrazo fraternal del Señor Arzobispo con los representantes de las Iglesias ortodoxas.

Como es habitual, solemnizaron la celebración los cantos y la música del coro y la orquesta de los Amigos de la Catedral.

Al acabar la eucaristía, los fieles congregados pudieron disfrutar de un trozo de tarta y vino dulce a la salida de la Catedral para entrar en calor y luchar contra el frío que hacía. Lo que no se esperaban los presentes fueron los fuegos artificiales que iluminaron de joya la Catedral de Tarragona. El espectáculo pirotécnico fue muy aplaudido y alabado por los fieles reunidos.

Los actos continuaron con la inauguración de la exposición permanente «San Fructuoso y su tiempo» en el Museo Bíblico de Tarragona, ubicado en la casa de los Concilios.

El día se cerró con una recepción en el palacio arzobispal, dónde el Señor Arzobispo pronunció unas palabras de agradecimiento hacia todos los que havían colaborado en la realización de este acontecimiento, y mantuvo contactos con las autoridades presentes y, en particular, con los representantes de las Iglesias ortodoxas.

Cabe recordar que hoy, lunes 21 de enero, fecha del 1.750 aniversario del martirio con el que fueron coronados los Santos Fructuoso, Eulogio y Augurio, los actos de inicio del Año Jubilar han continuado. A las 10:30 h la mañana, el Sr. Arzobispo ha presidido una oración con la lectura de la Passio Fructuosi en el anfiteatro de Tarragona. Los actos eran abiertos a todo el mundo. Al finalizar el acto del anfiteatro, el Sr. Arzobispo ha presidido la misa pontificial de la solemnidad de los Santos Mártires en la Catedral.

Tarragona, 21 de enero de 2008