BÓVEDA LARGA DEL PRETORIO
Bóveda de cañon que recorre 93 metros de longitud que hay en buena parte bajo la actual calle del Enrajolat. Inicialmente podría haber sido un almacén público agrícola (horreum), y con el imperio de Domiciano se podría haber aprovechado como estructura del circo romano. La bóveda limita con la plaza de representación del Concilium Provinciæ, el llamado foro provincial. A pesar de que desconocemos la ubicación de la prisión de Tárraco que nos narra la Passio Fructuosi y que arqueológicamente no la podemos identificar de ninguna manera con la «bóveda larga», este espacio y su atmósfera puede evocarnos el ambiente que vivieron los santos mártires en la experiencia de su encarcelamiento.
«Y tan pronto como llegaron, serían cerrados a la prisión. Fructuoso, confiando seguro y contento en la corona del Señor en que era llamado, rogaba sin cesar. Y los hermanos eran con él, le llevaban alimentos, le hacían compañía y le pedían que pensara en ellos. Al día siguiente bautizó en la prisión a un hermano nuestro, de nombre Rogaciano. Y se le pasaron seis días, en la prisión; y el 21 de enero, el viernes, les sacaron y serían «escuchados» (Passio Fructuosi, 1).
