EL AÑO JUBILAR, PRESENTE EN UN ESPLÉNDIDO DÍA DE SANT JORDI EN TARRAGONA
El sol hizo acto de presencia, el miércoles 23 de abril, y vistió la ciudad de Tarragona con sus mejores colores para celebrar una nueva fiesta de san Jordi.
Desde primera hora de la mañana, la Rambla Nova, centro neurálgico de la jornada, se llenó de paradas y estands repartidos de una manera muy concreta: de la plaza Imperial Tarraco hasta los Despullats, décenas de estudiantes intentando vender una rosa para poder financiar sus viajes de final de curso, y otros proyectos; de los Despullats hasta las cercanías Balcó, todo eran paradas que representaban las instituciones sociales y políticas de la ciudad de Tarragona.
Este año, estaban representadas varias instituciones vinculadas, de alguna forma con el Arzobispado, como por ejemplo y entre otras Mans Unides; la Delegación Diocesana de Misiones y Cooperación entre las Iglesias; Cáritas Agrupamento Escolat Xaloc; Asociación Cultural San Fructuoso y el Año Jubilar. Este último es la gran novedad de esta fiesta y su presencia, en el tramo de la Rambla comprendido entre la calle san Francesc a Comte de Rius, se explica gracias a que, desde el pasado 20 de enero, se celebra en Tarragona un Año Jubilar. En la parada del Año Jubilar, atendida por un grupo de voluntarios, se podían encontrar algunos de los objetos que ya están a la venta en la Oficina del Peregrino, y que sirven para financiar los proyectos sociales puestos en marcha por el Arzobispado con motivo del Año Jubilar de san Fructuoso, obispo, y san Augurio y san Eulogio, diáconos; pero sin duda el objeto que más éxito tenía era un pin en forma de rosa que se podía adquirir por el módico precio de 1,5 euros y que llamaba la atención de la multitud de gente que se acercó a la parada del Año Jubilar durante una jornada que empezó pronto, por la mañana, y finalizó a las 8.30 de la tarde.