EXITOSO ESTRENO MUNDIAL DEL POEMA SINFÓNICO FRUCTUOSI NATALICIA, DEL MAESTRO FRANCESC BONASTRE
El maestro Francesc Bonastre, uno de los mejores musicólogos y compositores actuales, alcanzó un gran éxit al estreno de su poema sinfónico Fructuosi natalicia, compuesto con motivo del 1.750 aniversario del martirio de los santos Fructuoso, obispo de Tarragona, y Augurio y Eulogio, diáconos. El concierto estaba patrocinado por el Ayuntamiento de Tarragona.
La Catedral de Tarragona fue el escenario el 18 de octubre de 2008 del exitoso estreno mundial, donde el Dr. Francesc Bonastre, natural de Montblanc, consiguió —si se nos permite parafrasear una referencia a san Fructuoso— una triple corona: el éxito musical antes mencionado, llenar la Seo en una fecha no muy adecuada como es un viernes por la noche; y vencer la tradicional frialdad del público tarraconense, el cual vibró de entusiasmo con la bien construida composición.
Antes del estreno, el maestro Bonastre explicó brevemente en qué consistía la obra que acto seguido se escucharía en la interpretación de la soprano Begoña López y de la orquesta Camerata XXI. En su parlamento de introducción, el autor no se privó de rendir un cálido homenaje a su profesor, el inolvidable Mn. Francesc Tàpies, canónigo y maestro de capilla de la Catedral tarraconense, a quien va dedicada espiritualmente la obra. También quiso agradecer especialmente a la gentileza del Señor Arzobispo Metropolitano y Primado, Mons. Jaume Pujol, al honrarlo con el encargo de esta obra, y del Señor Vicario General, Mn. Miquel Barbarà por su generosidad y atención. Ambos personajes siguieron el concierto desde el primer banco.
El poema sinfónico consta de cuatro movimientos, que se interpretan seguidos. El primero se basa en el tema musical del himno de los mártires, Sanctorum meritis, a manera de procesión que llega a un clímax y se funde con una breve glosa del Jesus, factus in agonia de Mn. Francesc Tàpies. El segundo movimiento introduce células temáticas de los Gozos de San Fructuoso; el tercero es un tema con variaciones sobre el Discite a Me. Y en el cuarto y último aparece el canto, sobre textos medievales del Antifonario de Montblanc, obra del siglo XIV, donde se narra el martirio de San Fructuoso.
El propio Francesc Bonastre dirigió la orquesta Camerata XXI con el estilo propio de los autores, con batuta clara y segura, consiguiendo sacar un magnífico sonido de una orquesta que demostró una vez más por qué es una de las mejores de España y también de las de mayor proyección de futuro.
La intervención de la soprano Begoña López en el cuarto movimiento tuvo toda la emoción que la partitura requería, demostrando unas notables condiciones vocales e interpretativas.
La obra, sin duda, está llamada a ser una de las grandes aportaciones culturales de este Año Jubilar. Su unidad temática ha sido posible —como dijo el autor en la presentación— «gracias a la extraordinaria ductilidad y riqueza armónica y contrapuntística de los temas musicales del verdadero cantor de san Fructuoso, Mn. Francesc Tàpies». Habría que añadir, sin embargo, que el maestro Bonastre supo rendir homenaje a Mn. Tapias sin dejar de ser él mismo.
El público acogió con una atronadora ovación el final del poema sinfónico y obligó a los intérpretes a hacer un «bis» con el cuarto movimiento.
Después, el Señor Arzobispo y el Señor Vicario General subieron al estrado con el fin de agradecer al autor y a los intérpretes el inolvidable estreno. El prelado entregó al maestro Bonastre la medalla del Año Jubilar como recuerdo de tan memorable ocasión.
En la segunda parte del concierto, la orquesta Camerata XXI, ahora bajo la dirección de su titular Tobías Gossmann, ofreció una excelente versión de la Sinfonía no.1 en Re M (D.82) de Franz Schubert. Gossmann supo conjugar la precisión alemana con la sensibilidad vienesa. El público obligó también a «bisar» el cuarto movimiento.